Hacia una temporada de transición

O lo remedia de inmediato, y no tiene mucho margen para hacerlo, o el Atlético se encamina hacia una temporada de transición. Septiembre ha sido demoledor para el equipo, a ocho puntos del liderato en la Liga y fuera ahora mismo de los octavos de final de la Champions, pero los dos primeros partidos de octubre sí que van a ser definitivos: en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla y en Bélgica ante el Brujas.

Al paso por la sexta jornada de la pasada temporada el Atlético no sólo no había perdido ningún partido, sino que estaba a tan sólo dos puntos de distancia del Real Madrid. Ahora ya ha caído dos veces, ambas en casa, ante Villarreal y Real Madrid, y está situado en séptima posición de la clasificación, fuera incluso de los cuatro primeros puestos.

Y en Champions la situación es aún más delicada. Hace justo un año era segundo de grupo con cuatro puntos, fruto de un empate y una victoria. Ahora es tercero, con un triunfo y una derrota, y está por detrás de Bayer Leverkusen y Brujas, con quien se enfrenta en el próximo partido. Perder los tres puntos en el Jan Breydel Stadium sería un verdadero drama porque permitiría a los flamencos escaparse nada menos que a seis puntos de distancia con tan sólo nueve más por disputarse. Sería casi como decirle adiós a la primera plaza del grupo y tener que ganar todos los partidos de la segunda vuelta para aspirar a ser segundos.

Después de una pretemporada  muy ilusionante, complementada con el 0-3 al Getafe en el arranque de la Liga, nadie esperaba un batacazo semejante. La derrota ante el Villarreal en un partido muy igualado resuelto por un error de Nahuel empezó a abrir la caja de los truenos que luego amplificaron los errores arbitrajes en San Sebastián que impidieron al equipo sumar dos puntos que mereció y que ahora se echan mucho de menos.

Las victorias ante Oporto -in extremis- y Celta parecieron devolver la estabilidad al vestuario, pero las dos últimas derrotas han sido devastadoras. Tanto la sufrida en Alemania ante el Bayer Leverkusen -con un error arbitral flagrante con 0-0 en el marcador- como la de ayer ante el Real Madrid, tras una primera parte notable pero sin recompensa, han abierto una crisis que o se cierra o puede acabar desangrando a un Atlético que el año pasado ya llegó al parón Navideño sin la menor opción para pelear por la Liga. Y ojo porque esta temporada puede ser aún peor ya que la fase de grupos de la Champions finalizará ante de que la Liga se interrumpa durante un mes por el Mundial. Quedarse fuera de octavos y renunciar a disputarle el título a Madrid y Barça puede abrir muchas heridas en un Atlético que no gana para puntos de sutura.